Partamos tal como somos:
una dama libre y su amigo fiel.
Partamos juntos en dos direcciones.
Partamos como somos, unidos y separados.
Nada nos causa dolor,
ni el divorcio de las palomas ni el frío en las manos
ni el viento en torno a la iglesia.
Los almendros no han florecido del todo.
Sonríe para que sigan floreciendo entre las mariposas de tus hoyuelos.
Dentro de poco tendremos otro presente.
Si te das la vuelta no verás sino exilio tras de ti: tu dormitorio,
el sauce de la plaza, el río, tras los edificios de cristal
y el café de nuestras citas...
todo, todo preparado para convertirse en exilio.
¡Seamos buenos!
Partamos tal como somos:
una mujer libre y un amigo fiel a sus flautas.
No tenemos suficiente edad para envejecer juntos,
ir a paso lento al cine,
ver el epílogo de la guerra entre Atenas y sus vecinos
y asistir dentro de poco a la ceremonia de paz
entre Roma y Cartago.
Dentro de poco los pájaros emigrarán de un tiempo a otro.
¿Este camino no es más que polvo en forma de sentido?
¿Nos ha conducido en un viaje efímero entre dos mitos?
¿Es necesario y somos necesarios, como un extraño que se ve en los espejos de su extraña?
"No, éste no es mi camino a mi cuerpo".
"No hay soluciones culturales para las preocupaciones existenciales".
"Allá donde estés, mi cielo es verdadero".
"¿Quién soy yo para devolverte el sol y la luna precedentes?".
Seamos buenos...
Partamos tal como somos:
una amante libre y su poeta.
No ha caído suficiente nieve de diciembre.
Sonríe y caerá como copos de algodón sobre las oraciones del cristiano.
Dentro de poco regresaremos a nuestro mañana,
tras nosotros,
allí donde éramos dos niños al comienzo del amor
jugando a Romeo y Julieta
para aprender el léxico de Shakespeare...
Las mariposas volaron del sueño
como el espejismo de una paz rápida.
Nos coronaron con dos estrellas
y nos mataron en el combate
por el nombre entre dos ventanas.
Partamos, pues, y seamos buenos.
Partamos tal como somos:
una mujer libre y su amigo fiel.
Partamos tal como somos.
De Babilonia vinimos con el viento y hacia Babilonia vamos...
Mi viaje no es suficiente para que,
sobre mis huellas,
los pinos se conviertan en panegíricos
del lugar meridional.
Nosotros somos buenos aquí.
El viento del norte es nuestro viento
y meridionales son las canciones.
¿Soy yo otra tú y tú otro yo?
Éste no es mi camino a la tierra de mi libertad.
Éste no es mi camino a mi cuerpo
y yo no seré "yo" dos veces ahora
que mi pasado ha ocupado el lugar de mi mañana
y me he escindido en dos mujeres.
No soy oriental ni occidental.
No soy un olivo que ha dado sombra a dos aleyas.
Partamos, pues.
"No hay soluciones colectivas para las obsesiones personales".
No es suficiente que estemos juntos para estar juntos...
Nos falta un presente para ver donde estamos.
Partamos tal como somos,
una mujer libre y su viejo amigo.
Partamos juntos en dos direcciones.
Partamos juntos y seamos buenos...
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