El colonialismo visible te mutila sin disimulo: te prohíbe decir, te prohíbe hacer, te prohíbe ser. El colonialismo invisible, en cambio, te convence de que la servidumbre es tu destino y la impotencia tu naturaleza: te convence de que no se puede decir, no se puede hacer, no se puede ser.
Eduardo Galeano
domingo, 29 de marzo de 2009
Espantapájaros - Oliverio Girondo
"A unos les gusta el alpinismo. A otros les entretiene el dominó. A mí me encanta la transmigración. Mientras aquéllos se pasan la vida colgados de una soga o pegando puñetazos sobre una mesa, yo me lo paso transmigrando de un cuerpo a otro, yo no me canso nunca de transmigrar. Desde el amanecer, me instalo en algún eucalipto a respirar la brisa de la mañana. Duermo una siesta mineral, dentro de la primera piedra que hallo en mi camino, y antes de anochecer ya estoy pensando la noche y las chimeneas con un espíritu de gato. ¡Qué delicia la de metamorfosearse en abejorro, la de sorber el polen de las rosas! ¡Qué voluptuosidad la de ser tierra, la de sentirse penetrado de tubérculos, de raíces, de una vida latente que nos fecunda... y nos hace cosquillas! Para apreciar el jamón ¿no es indispensable ser chancho? Quien no logre transformarse en caballo ¿podrá saborear el gusto de los valles y darse cuenta de lo que significa “tirar el carro”?...Poseer una virgen es muy distinto a experimentar las sensaciones de la virgen mientras la estamos poseyendo, y una cosa es mirar el mar desde la playa, otra contemplarlo con unos ojos de cangrejo. Por eso a mí me gusta meterme en las vidas ajenas, vivir todas sus secreciones, todas sus esperanzas, sus buenos y sus malos humores. Por eso a mí me gusta rumiar la pampa y el crepúsculo personificado en una vaca, sentir la gravitación y los ramajes con un cerebro de nuez o de castaña, arrodillarme en pleno campo, para cantarle con una voz de sapo a las estrellas. ¡Ah, el encanto de haber sido camello, zanahoria, manzana, y la satisfacción de comprender, a fondo, la pereza de los remansos.... y de los camaleones!...¡Pensar que durante toda su existencia, la mayoría de los hombres no han sido ni siquiera mujer!... ¿Cómo es posible que no se aburran de sus apetitos, de sus espasmos y que no necesiten experimentar, de vez en cuando, los de las cucarachas... los de las madreselvas?
Aunque me he puesto, muchas veces, un cerebro de imbécil, jamás he comprendido que se pueda vivir, eternamente, con un mismo esqueleto y un mismo sexo. Cuando la vida es demasiado humana —¡únicamente humana!— el mecanismo de pensar ¿no resulta una enfermedad más larga y más aburrida que cualquier otra? Yo, al menos, tengo la certidumbre que no hubiera podido soportarla sin esa aptitud de evasión, que me permite trasladarme a donde yo no estoy: ser hormiga, jirafa, poner un huevo, y lo que es más importante aún, encontrarme conmigo mismo en el momento en que me había olvidado, casi completamente, de mi propia existencia."
Aunque me he puesto, muchas veces, un cerebro de imbécil, jamás he comprendido que se pueda vivir, eternamente, con un mismo esqueleto y un mismo sexo. Cuando la vida es demasiado humana —¡únicamente humana!— el mecanismo de pensar ¿no resulta una enfermedad más larga y más aburrida que cualquier otra? Yo, al menos, tengo la certidumbre que no hubiera podido soportarla sin esa aptitud de evasión, que me permite trasladarme a donde yo no estoy: ser hormiga, jirafa, poner un huevo, y lo que es más importante aún, encontrarme conmigo mismo en el momento en que me había olvidado, casi completamente, de mi propia existencia."
Hiperbóreos (De "El Anticristo") - Nietzche
"Mirémonos a la cara. Nosotros somos hiperbóreos, -sabemos muy bien cuán aparte vivimos. Ni por tierra ni por agua encontrarás el camino que conduce a los hiperbóreos; ya Píndaro supo esto de nosotros. Más allá del norte, del hielo, de la muerte - nuestra vida, nuestra felicidad... Nosotros hemos descubierto la felicidad, nosotros sabemos el camino, nosotros encontramos la salida de milenios enteros de laberinto. ¿Qué otro la ha encontrado? - Acaso el hombre moderno? Yo no sé qué hacer; yo soy todo eso que no sabe qué hacer - suspira el hombre moderno. De esa modernidad hemos estado enfermos, - de paz ambigua, de compromiso cobarde, de toda la virtuosa suciedad propia del sí y el no modernos. Esa tolerancia y largeur de corazón que perdona todo porque comprende todo es scirocco para nosotros. ¡Preferible vivir en medio del hielo que entre virtudes modernas y otros vientos del sur!... Nosotros fuimos suficientemente valientes, no tuvimos indulgencia ni con nosotros ni con los demás; pero durante largo tiempo no supimos a dónde ir con nuestra valentía. Nos volvimos sombríos, se nos llamó fatalistas. Nuestro fatum - era la plenitud, la tensión, la retención de las fuerzas. Estábamos sedientos de rayo y de acciones, permanecíamos lo más lejos posible de la felicidad de los débiles, de la resignación... Había en nuestro aire una tempestad, la naturaleza que nosotros somos se entenebrecía - pues no teníamos ningún camino. Fórmula de nuestra felicidad; un sí, un no, un línea recta, una meta...
Federico Nietzsche
Federico Nietzsche
Sé bueno - Charles Bukowski
Siempre se nos pide entender el punto de vista de otra persona sin importar cuán anticuado tonto o detestable sea.
Se nos pide ver su más completo error su vida desperdiciada con benevolencia, especialmente si son ancianos.
Pero la edad es la suma de nuestro quehacer.
Ellos han envejecido equivocadamente porque han vivido fuera de foco, se han rehusado a ver. ¿Que no es su culpa? ¿de quién, entonces?
¿mía?
Se me pide ocultar mi punto de vista de ellos por miedo a su miedo.
La edad no es un crimen pero la vergüenza de una vida desperdiciada deliberadamente entre tantas vidas desperdiciadas deliberadamente lo es.
Se nos pide ver su más completo error su vida desperdiciada con benevolencia, especialmente si son ancianos.
Pero la edad es la suma de nuestro quehacer.
Ellos han envejecido equivocadamente porque han vivido fuera de foco, se han rehusado a ver. ¿Que no es su culpa? ¿de quién, entonces?
¿mía?
Se me pide ocultar mi punto de vista de ellos por miedo a su miedo.
La edad no es un crimen pero la vergüenza de una vida desperdiciada deliberadamente entre tantas vidas desperdiciadas deliberadamente lo es.
Nocturno - Oliverio Girondo
Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana. Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos. Telaraña que los alambres tejen sobre las azoteas. Trote hueco de los jamelgos que pasan y nos emocionan sin razón.¿A qué nos hace recordar el aullido de los gatos en celo, y cuál será la intención de los papeles que se arrastran en los patios vacíos?Hora en que los muebles viejos aprovechan para sacarse las mentiras, y en que las cañerías tienen gritos estrangulados, como si se asfixiaran dentro de las paredes.A veces se piensa, al dar vuelta la llave de la electricidad, en el espanto que sentirán las sombras, y quisiéramos avisarles para que tuvieran tiempo de acurrucarse en los rincones. Y a veces las cruces de los postes telefónicos, sobre las azoteas, tienen algo de siniestro y uno quisiera rozarse a las paredes, como un gato o como un ladrón.Noches en las que desearíamos que nos pasaran la mano por el lomo, y en las que súbitamente se comprende que no hay ternura comparable a la de acariciar algo que duerme.¡Silencio! -grillo afónico que nos mete en el oído-. ¡Can¬tar de las canillas mal cerradas! -único grillo que le conviene a la ciudad-.Buenos Aires, noviembre, 1921.
sábado, 28 de marzo de 2009
domingo, 22 de marzo de 2009
sábado, 21 de marzo de 2009
jueves, 19 de marzo de 2009
lunes, 2 de marzo de 2009
Nos falta un presente - Mahmud Darwish
Partamos tal como somos:
una dama libre y su amigo fiel.
Partamos juntos en dos direcciones.
Partamos como somos, unidos y separados.
Nada nos causa dolor,
ni el divorcio de las palomas ni el frío en las manos
ni el viento en torno a la iglesia.
Los almendros no han florecido del todo.
Sonríe para que sigan floreciendo entre las mariposas de tus hoyuelos.
Dentro de poco tendremos otro presente.
Si te das la vuelta no verás sino exilio tras de ti: tu dormitorio,
el sauce de la plaza, el río, tras los edificios de cristal
y el café de nuestras citas...
todo, todo preparado para convertirse en exilio.
¡Seamos buenos!
Partamos tal como somos:
una mujer libre y un amigo fiel a sus flautas.
No tenemos suficiente edad para envejecer juntos,
ir a paso lento al cine,
ver el epílogo de la guerra entre Atenas y sus vecinos
y asistir dentro de poco a la ceremonia de paz
entre Roma y Cartago.
Dentro de poco los pájaros emigrarán de un tiempo a otro.
¿Este camino no es más que polvo en forma de sentido?
¿Nos ha conducido en un viaje efímero entre dos mitos?
¿Es necesario y somos necesarios, como un extraño que se ve en los espejos de su extraña?
"No, éste no es mi camino a mi cuerpo".
"No hay soluciones culturales para las preocupaciones existenciales".
"Allá donde estés, mi cielo es verdadero".
"¿Quién soy yo para devolverte el sol y la luna precedentes?".
Seamos buenos...
Partamos tal como somos:
una amante libre y su poeta.
No ha caído suficiente nieve de diciembre.
Sonríe y caerá como copos de algodón sobre las oraciones del cristiano.
Dentro de poco regresaremos a nuestro mañana,
tras nosotros,
allí donde éramos dos niños al comienzo del amor
jugando a Romeo y Julieta
para aprender el léxico de Shakespeare...
Las mariposas volaron del sueño
como el espejismo de una paz rápida.
Nos coronaron con dos estrellas
y nos mataron en el combate
por el nombre entre dos ventanas.
Partamos, pues, y seamos buenos.
Partamos tal como somos:
una mujer libre y su amigo fiel.
Partamos tal como somos.
De Babilonia vinimos con el viento y hacia Babilonia vamos...
Mi viaje no es suficiente para que,
sobre mis huellas,
los pinos se conviertan en panegíricos
del lugar meridional.
Nosotros somos buenos aquí.
El viento del norte es nuestro viento
y meridionales son las canciones.
¿Soy yo otra tú y tú otro yo?
Éste no es mi camino a la tierra de mi libertad.
Éste no es mi camino a mi cuerpo
y yo no seré "yo" dos veces ahora
que mi pasado ha ocupado el lugar de mi mañana
y me he escindido en dos mujeres.
No soy oriental ni occidental.
No soy un olivo que ha dado sombra a dos aleyas.
Partamos, pues.
"No hay soluciones colectivas para las obsesiones personales".
No es suficiente que estemos juntos para estar juntos...
Nos falta un presente para ver donde estamos.
Partamos tal como somos,
una mujer libre y su viejo amigo.
Partamos juntos en dos direcciones.
Partamos juntos y seamos buenos...
una dama libre y su amigo fiel.
Partamos juntos en dos direcciones.
Partamos como somos, unidos y separados.
Nada nos causa dolor,
ni el divorcio de las palomas ni el frío en las manos
ni el viento en torno a la iglesia.
Los almendros no han florecido del todo.
Sonríe para que sigan floreciendo entre las mariposas de tus hoyuelos.
Dentro de poco tendremos otro presente.
Si te das la vuelta no verás sino exilio tras de ti: tu dormitorio,
el sauce de la plaza, el río, tras los edificios de cristal
y el café de nuestras citas...
todo, todo preparado para convertirse en exilio.
¡Seamos buenos!
Partamos tal como somos:
una mujer libre y un amigo fiel a sus flautas.
No tenemos suficiente edad para envejecer juntos,
ir a paso lento al cine,
ver el epílogo de la guerra entre Atenas y sus vecinos
y asistir dentro de poco a la ceremonia de paz
entre Roma y Cartago.
Dentro de poco los pájaros emigrarán de un tiempo a otro.
¿Este camino no es más que polvo en forma de sentido?
¿Nos ha conducido en un viaje efímero entre dos mitos?
¿Es necesario y somos necesarios, como un extraño que se ve en los espejos de su extraña?
"No, éste no es mi camino a mi cuerpo".
"No hay soluciones culturales para las preocupaciones existenciales".
"Allá donde estés, mi cielo es verdadero".
"¿Quién soy yo para devolverte el sol y la luna precedentes?".
Seamos buenos...
Partamos tal como somos:
una amante libre y su poeta.
No ha caído suficiente nieve de diciembre.
Sonríe y caerá como copos de algodón sobre las oraciones del cristiano.
Dentro de poco regresaremos a nuestro mañana,
tras nosotros,
allí donde éramos dos niños al comienzo del amor
jugando a Romeo y Julieta
para aprender el léxico de Shakespeare...
Las mariposas volaron del sueño
como el espejismo de una paz rápida.
Nos coronaron con dos estrellas
y nos mataron en el combate
por el nombre entre dos ventanas.
Partamos, pues, y seamos buenos.
Partamos tal como somos:
una mujer libre y su amigo fiel.
Partamos tal como somos.
De Babilonia vinimos con el viento y hacia Babilonia vamos...
Mi viaje no es suficiente para que,
sobre mis huellas,
los pinos se conviertan en panegíricos
del lugar meridional.
Nosotros somos buenos aquí.
El viento del norte es nuestro viento
y meridionales son las canciones.
¿Soy yo otra tú y tú otro yo?
Éste no es mi camino a la tierra de mi libertad.
Éste no es mi camino a mi cuerpo
y yo no seré "yo" dos veces ahora
que mi pasado ha ocupado el lugar de mi mañana
y me he escindido en dos mujeres.
No soy oriental ni occidental.
No soy un olivo que ha dado sombra a dos aleyas.
Partamos, pues.
"No hay soluciones colectivas para las obsesiones personales".
No es suficiente que estemos juntos para estar juntos...
Nos falta un presente para ver donde estamos.
Partamos tal como somos,
una mujer libre y su viejo amigo.
Partamos juntos en dos direcciones.
Partamos juntos y seamos buenos...
Poemas de Artaud
Esta mañana
yo
que todo lo he inventado
he comprendido por primera vez
la diferencia entre una sensación y un sentimiento:
en la sensación se toma lo que llega
en el sentimiento se interviene.
&
&
No me parece ni el espacio ni la posibilidad,
yo no sabía exactamente qué era,
y no experimentaba la necesidad de pensarlo;
eran palabras inventadas para definir cosas
que existían o no existían
frente a la urgencia apremiante de una necesidad:
la de suprimir la idea,
la idea y su mito
y de hacer reinar en su lugar
la manifestación trotante de esta explosiva necesidad:
dilatar el cuerpo de mi noche interna,
de la nada interna de mi yo
que es noche nada,
irreflexión,
pero que es
explosiva afirmación de que hay algo
a lo cual puede ceder lugar:
mi cuerpo.
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